Cuando me dijo que la tenía mas grande que yo y estaba con él, entonces supe que quiero ser cornudo de mi mujer.
Me pilló desprevenido, estaba trabajando como cada día, estamos casados hace más de 15 años y ella siempre está en casa. No trabaja hace las labores de casa, compra la comida, en fin, las tareas de una ama de casa. Mi mujer no es que sea muy guapa pero es agradable, es simpática, entradita en carnes y muy extrovertida. Lo que le hace ser una presa fácil o al menos un objetivo aparentemente alcanzable para aquellos que buscan cepillarse a una madurita.
Ese día uno de ellos lo consiguió, y ni más ni menos, un vecino de la escalera, más joven que ella y que yo lógicamente. Lo peor de todo es que mi mujer me llamó estando yo trabajando y me dijo que teníamos que hablar. Y que era urgente, yo sé, que la urgencia siempre depende de uno mismo. Y esta vez dependía de ella. Urgente porque se la estaban metiendo in situ, y ese mi deseo quiero ser cornudo, se hizo grande esa misma mañana.
Por qué quiero ser cornudo de mi esposa
Es así como llegamos a esta hora de la mañana en la que me encuentro trabajando y tengo que parar para escuchar la voz de mi mujer al teléfono. Tengo que reconocer que la noté excitada, más que nunca, incluso cuando ella y yo follamos. Y la verdad es que me trasladó esa misma excitación. Parecía más que una llamada entre marido y mujer, una linera erotica barata de cornudos en la que dos extraños se llaman para calentarse.
- Tengo que decirte que, no sé ni cómo empezar, pero ahora mismo estoy follando con el vecino.
- Cómo…. repite que no te escuché bien.
- Que estoy en el sofá con el vecino, que me ha dicho que te llame y me ha dicho que eres un cornudo. Lo siento y me sabe muy mal, pero me pone tan cachonda y es tan real como que se la estoy pajeando ahora mismo.
No me lo pude creer porque mi mujer estaba con otro me lo estaba diciendo y lo peor de todo, en este kit kat que usé para llamarla, me estaba calentando.
- No puede ser que estés con otro y me lo estés diciendo.
- No es nada malo cariño, tú siempre has fantaseado con verme follar con otros verdad, pues esta vez es real. No me ves porque te lo estoy contando por telefono, como si esto fuera una linea erotica. Pero ten por seguro que ahora en nada, me la meterá en tu mismo sofá y si puede me la meterá por el culo. Como siempre he fantaseado yo, y como espero que sea así.
Me dejó de piedra, como piedra se me puso la pollita a mí. Me dijo que la tenía más grande que yo y que lo de quiero ser cornudo, no lo tenía que pensar más. Porque a partir de hoy, lo soy.
